Indescriptible, inimaginable, una de las mayores genialidades de San Emeterio, jugársela en la última posesión de la prórroga del tercer partido contra el Barcelona, enchufar un rectificado alucinante y sacar la falta. Una jugada que quedará en los corazones baskonistas durante un buen periodo de tiempo.
Y 3-0.
Resulta curioso recordar como nadie daba un solo duro por el Caja Laboral, como todos se inclinaban hacia una victoria fácil del Regal, pero como bien dijo Tiago Splitter (MVP de la final también) "Con muchos cohóne, hemos sido campeones", y razón no le falta al crack brasileño, lo han puesto todo en la cancha, y han conseguido derrotar a "la apisonadora".
El desarrollo del jugadón de Fernando fue increíble, hasta el punto que yo mismo coloqué mis manos en mi cabeza y exclamé "OH", no había más palabras, San Emeterio tampoco las tenía, había frenado la resurrección de Ricky en la prórroga, con un parcial de 0-9, había dado el triunfo definitivo al Caja Laboral.
Antes de la prórroga, de la acción épica, el Caja Laboral ya debería haber sido nombrado campeón de la ACB, un tapón ilegal sobre Lior Eliyahu dio alas ilegales a los blaugranas.
Ricky buscó la remontada en la prórroga, pero de nada sirvió
Creo, sinceramente, que la acción debería haber sido revisada con más detenimiento por parte de los árbitros, aunque al final no repercutió en el resultado, estuvo a punto de costarle un partido más, o dos, al Caja Laboral.Quitando esto, el resto del partido fue siempre lo mismo, garra, esfuerzo, lucha... Un partido empatado que no se resolvió hasta los últimos minutos, con una grandísima dirección de Marcelinho Huertas, cuando Palacio estaba un poco descolocado.
Mas allá de esto, no queda mucho que decir, Splitter fue nombrado MVP de la final con mucho mérito y el Fernando Buesa celebró por todo lo alto una victoria que valía su peso en oro. Y 79-78 tras anotar el adicional, sin segunda prórroga, mejor que un triple.
Felicidades desde seis coma veinticinco a la plantilla, entrenador y directiva del Caja Laboral. Ahora toca temporada de fichajes, y a esperar que empiece de nuevo la ACB.
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