Tras las victorias ayer de España y Serbia, que se verán las caras en cuartos de final, hoy se jugaron dos partidos, el Eslovenia 87-58 Australia y el Turquía 95-77 Francia, por lo tanto Eslovenia y Turquía se verán en cuartos de final, y el ganado jugará las semifinales contra el vencedor del España-Serbia.
Empecemos por el Eslovenia-Australia, se esperaba bastante más de la selección de Andersen y Nielsen, que fueron noqueados de inicio con un 12-0 de Eslovenia, y tardaron en marcar sus primeros puntos hasta seis minutos y medio. Al final del primer cuarto Eslovenia doblaba (16-8) a los australianos.
En el segundo cuarto otro parcial demencial acabó extendiendo la ventaja eslovena hasta la veintena de puntos, concretamente 21 al descanso. Como decía, los australianos se perdieron en el inicio y no se volvieron a encontrar en todo el partido.
La segunda parte fue más de lo mismo, sin que Eslovenia aumentase demasiado la diferencia (debido a que rotó casi por completo y dio descanso a los titulares) y sin que los australianos reaccionasen, aunque se vio un poquitín de chispa al inicio del tercer cuarto, pero la chispa no llegó a convertirse en llama. Lo dicho, final de partido, se esperaba más de Australia, Eslovenia pasa. 87-58
Por otra parte, Turquía reafirmó su candidatura al título, o a las medallas, arrollando de manera descomunal a los franceses, ahogándolos en defensa para luego fundirles en ataque a triples de Hedo Türkoglu. 95-77 fue el resultado final.
Al principio del partido los franceses parecían aguantar el ritmo turco, marcado por Ilyasova y el alero de los Raptors, tuvo que tirar de espíritu, casta y garra para ir a rachas igualando los parciales turcos, que querían despegarse y no podían.
Pero todo cambió en el segundo cuarto, la garra francesa no es infinita y menos cuando el equipo rival te somete a una zona muy abierta que te ahoga y va haciendo que lo falles todo, ahora sí los turcos empezaron a coger altura, y Francia intentaba como podía no descolgarse por completo del encuentro.
En la segunda parte las diferencias no hacían si no aumentar a cada minuto, de manera descomunal, hasta que Turquía, encabezada una vez más por Türkoglu, ídolo nacional y Ersan Ilyasova, junto con la anotación desde el banquillo de Guler (17 puntos) empezó a relajar su juego, y Francia, al ver que nada podía frente a los anfitriones, se relajó también y el partido se convirtió en una pachanga entre amigos, la intensidad había acabado, Turquía había arrollado. 95-77.
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